El estudio de la comunicación humana puede
subdividirse en 3 áreas: Sintáctica,
semántica y pragmática, establecidas por Morris
y seguidas por Carnap, para el
estudio de la semiótica.
Sintáctica, Abarca los problemas relativos a
transmitir información, su interés se refiere a los problemas de codificación,
canales, ruido, redundancia y otras propiedades estadísticas del lenguaje, a
ese teórico no le interesa el significado de los símbolos-mensaje.
Semántica, Su preocupación central es el
significado de las palabras en el lenguaje. No hay que olvidar que toda
información compartida presupone una convención semántica.
Pragmática, Son los
aspectos de la comunicación sobre la conducta. Estos dos términos, comunicación
y conducta, se usan virtualmente como sinónimos, pues los datos de la
pragmática no son solo palabras, que están al servicio de la sintáctica y la
semántica, sino también sus concomitantes no verbales y el lenguaje corporal.
Como señala George “en
muchos sentidos es válido afirmar que la sintáctica es lógica matemática, que
la semántica es fiosofía o filosofía de la ciencia y que la pragmática es
psicología, pero estos campos no son en realidad completamente distintos”.